Debido a ti nunca me alejé tanto de la acera.
Debido a ti aprendí a no correr riesgos,para no salir nunca lastimada.
Debido a ti me cuesta confiar, no sólo en mi, sino en todo aquél que me rodea.
Debido a ti tengo miedo. Pierdo mi camino, y no pasa mucho tiempo
antes de que me lo hagas notar. No puedo llorar, porque sé que para ti,
significa debilidad. Me siento forzada a reír, a sonreír, todos los días de mi vida.